Existen más de 600 especies de eucalipto, de las cuales 20 aproximadamente se cultivan para obtener aceites esenciales. Son árboles altos, de hojas perennes, alargadas y estrechas. El aceite esencial se destila con vapor de las hojas y ramas.
Características
Las notas altas del eucalipto son frescas, agudas alcanforadas y sus subtonos son penetrantes y leñosos. Combina bien con la mayoría de las demás leñosas y hierbas como lavanda y menta o con cítricos como el limón.
Familia: Myrtacae.
Propiedades terapéuticas del eucalipto
analgésico, antibacteriano, antineuralgico, antirreumático, antiséptico, antiespasmódico, antiviral, astringente, descongestionante, desodorante, diurético, expectorante, febrífugo. Las principales especies que se usan para aceites esenciales son, eucalyptus globulus, eucalytus radiata, eucaliptus simithi y ecualytus polybractea.
El eucalipto es probablemente el aceite esencial más familiar y se usa en inhalaciones de vapor para descongestionar y aliviar resfriados, gripas y otras dolencias respiratorias.
Despeja maravillosamente la cabeza, alivia las jaquecas y la neuralgia. Es un excelente repelente de insectos sirviendo también para tratar sus picaduras.
En general es estimulante, refrescante y limpiador.
Cuando se usa como un baño local, alivia el dolor producido por el herpes zóster y combinado con bergamota es muy eficaz contra el herpes en general, sobre todo el que se produce en los labios.
En el ámbito psicológico, el eucalipto es penetrante, estimulante y purificador. Resulta útil en meditaciones cuando se está resfriado para mantener la mente despejada.
Tonifica las energías sutiles, especialmente las que se encuentran en los pulmones y ayuda a quienes se sienten constreñidos en su vida. Usado en un quemador o disipador, el eucalipto es un buen limpiador psíquico para despejar las energías negativas de las habitaciones.