La menta es una hierba perenne con tallos y hojas verdes y flores blancas. Existen muchos tipos de menta y algunos de ellos se usan en aromaterapia. El aceite esencial se destila con vapor de las hojas y las partes altas de la planta florecida.
Países de origen: Estados Unidos, Inglaterra, Bulgaria, Marruecos, Italia, China, Tasmania, Holanda, España, Alemania, Brasil.
Principales propiedades terapéuticas
Analgésica, antiséptica, antiespasmódica, astringente, carminativa, cefálica, descongestionante, digestiva, expectorante, febrífuga, nervina, estimulante, estomática.
La menta es una es de las mejores hierbas para todo tipo de alteraciones digestivas y mucho mejor si se utiliza como aceite esencial para masajear alrededor del abdomen en el sentido de las manecillas del reloj.
Beber al mismo tiempo una tisana de menta genera una simbiosis armoniosa entre las dos formas de utilizar esta planta.
En general, la menta es refrescante, estimulante y restauradora.
Combinada con lavanda ayuda a prevenir resfriados y gripas. Para utilizar como aceite esencial para el baño corporal, masaje o inhalación, se recomienda no usar más de 3 gotas.
Es excelente para tratar la cara con vapor con el fin de limpiarla a profundidad y descongestionar la piel especialmente cuando se tiene acné.
Combinada con lavanda en compresas frías alivia los dolores de cabeza y las migrañas
En lo psicológico, la menta es valiente y fomenta la claridad y alerta. Oler unas pocas gotas en un pañuelo o con el olor que expide la hierba puede mitigar los síntomas del shok
Ayuda a aliviar los sentimientos de inferioridad e inseguridad y profundiza la comprensión intuitiva.
CONTRAINDICACIONES
Usar en pequeñas cantidades en el baño y la piel. Evitar usarla si se están tomando remedios homeopáticos.
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